Todos los modelos que vienen en este número son muy sencillos, para principiantes, lo cual para mí es una bendición. Me gusta muchísimo hacer prendas de punto, pero sobre todo me gusta hacer aquellas que son útiles, como gorros, bufandas... y más que nada jerseys. El problema de los jerseys es que precisan conocimientos de menguado, ojales, cambio de punto...... y termino haciendo mil viajes a la tienda de las lanas donde la amable señora resuelve todas mis dudas, pero claro, se me hace eterno.
En esta revista en la que es todo tan fácil de hacer he encontrado este modelo y me he puesto manos a la obra para tejer una igual para la pequeña de la casa, a la que le ha encantado entre otras cosas porque le gustan las prendas de ropa originales, novedosas y especiales.
Estos fueron los inicios: lana Katia Alaska azul precioso y agujas del nº 6
Después de calcular la medida que debía tener y de poner los puntos en la aguja, ha sido facilísimo. Se trata de ir tejiendo a punto del derecho un rectángulo del largo deseado. Queda bonito ¿verdad?
Viéndolo así es difícil imaginar el resultado final, pero hay que tener imaginación y fe.... Cuando ya está el rectángulo tejido, he cosido como unos quince centímetros en los extremos
y ahora sí, este es el resultado final, una torera de lo más original
que puesta sobre la modelo queda así...
Aún así, le quería dar un toque de originalidad que la hiciese diferente del resto, y he tejido esta flor a ganchillo con la misma lanay para que resultase más llamativa he ido buscando entre los abalorios de hacer pulseras de mi hija hasta que he encontrado estas bonitas bolas (de plástico) de lo más aparentes que hacen que la flor sea más bonita
Y esta original torera ya está plegadita en el armario a la espera de que llegue el frío para salir de paseo