Este fin de semana hemos estado en Bronchales, una pequeña población de Teruel que se encuentra a 1569 metros sobre el nivel del mar, en los Montes Universales. Mis padres pasan allí el verano y, aprovechando la circunstancia, he llevado a mis hijos a pasar con ellos un par de semanas
que además les viene fenomenal para respirar aire puro, disfrutar de los iaios y conocer de primera mano la vida rural a la que no es que estemos muy acostumbrados.
Después de disfrutar del precioso amanecer que os muestro en la fotografía del comienzo, hemos desayunado el pan tostado de la iaia y bien equipados....
...nos hemos ido al campo, concretamente a Corralizas, a escalar lo que para los niños es una gran montaña
Y es que no hay que desaprovechar la oportunidad de observar la naturaleza,
pasear,
buscar lagartijas,
y hacer el mono (sí, realmente están encima del árbol)
de la mañana a la noche y sin parar...
Bronchales es un pueblo de montaña, que tiene algunas casas de piedra preciosas. Cuando voy allí siempre imagino cómo sería mi vida si pasara allí todo el año en alguna de ellas, como en la de la foto
Como fantasear es gratis me imagino pasando el invierno al lado de la chimenea y tejiendo sin parar, tapada con una bonita manta como la de la foto, un clásico ¿verdad? Esta además es auténticamente de mi abuela, lo que le aporta más valor... aunque quien me conoce bien sabrá que ni manta ni nada, yo no aguantaría el frío mucho tiempo y acabaría pronto buscando el sol...
Os dejo algunas imágenes más de Bronchales que espero que os gusten...
Me gusta, al ver esas fotos me imagino la tranquilidad que allí se debe respirar.
ResponderEliminarPues a mi me gusta tanto las fotos que creo que te las voy a robar!
ResponderEliminarJa, ja, ja, bueno vale... La foto de las espigas y las amapolas es realmente de ese color, no está tratada ni tiene ningún filtro. Tengo buen asesor fotográfico...
ResponderEliminarLo importante es saber hacia donde dirigir el objetivo para que las imágenes despierten sentimientos. Estas fotos, igual que las del reportaje de las calles adornadas de flores, son un regalo para el corazón.
ResponderEliminarGracias, Eva!
No, gracias a ti por tu comentario :-)
ResponderEliminarPrecioso... cuando sea viejita pienso pasar mi jubilación en algún sitio como este
ResponderEliminar¿A que sí? Aunque no quiero pensar el frío que hará en días como hoy jejeje gracias por tu comentario.
EliminarMadre mía Bronchales, mi suegra tiene una casa en Monterde de Albarracín, el pasado agosto estuvimos y ya sabes, bronchales es la central de compras de la zona.
ResponderEliminarEs una zona preciosa y Albarracín, un pueblo de cuento.
Un Saludo
Xènia Roca
Es precioso, nosotros vamos en julio cada año, y mis hijos pasan tooooodo el año hablando de cuando irán, qué harán allí, con quien se reencontrarán, a que jugarán....... es algo como de otra época. Y sí el mercadillo de los sábados también es una tradición en mi familia, lo pasamos fenomenal.
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