Hola de nuevo, ¿qué tal va todo?
Hoy estoy especialmente contenta y quiero compartir con vosotros la razón.
Hace un típico día de invierno, frío, húmedo y comienza a chispear en la calle, para mi gusto, nada del otro mundo... pero cuando he llegado de trabajar he escuchado: "Evaaaa, ha llegado la caja que esperaaaabas..." y he salido corriendo hacia la cocina, que es donde iba a encontrarla con toda seguridad.
Esta es mi caja...
Ya sé que soy un poco rara, pero no me digáis que no son una preciosidad, no puedo dejar de mirarlos y jugar con ellos
Son ovillos de lana 100% acrílico, no quería una lana especialmente delicada, y los he comprado por internet en un sitio en el que no eran excesivamente caros y he podido encontrar toda la variedad de colores que he querido.
Aún no sé bien qué voy a hacer con ellos, por eso he vuelto a guardar todos los ovillos en la caja, juntitos,
a la espera de que les llegue el momento de salir para convertirse en un punto de libro, un adorno, alguna flor, puntillas o incluso una manta... ¿quién sabe?
Qué bonitas, Eva. Da gusto verlas así tan entonadas de color.
ResponderEliminarEspero que te cunda mucho y hagas muchas labores.
Hola Mónica, bueno, como ya sabes tengo pendiente terminar con algunas otras cosas antes de ponerme a pensar que puedo hacer con ellas, pero bueno, ya le voy teniendo algo en mente...
ResponderEliminarHola¡¡ llego a traves de tu hermana Monica....no eres rara...a mi tambien me encantaba ordenar las lanas por colores cuando hacía punto hace mil años. Ultimamente se me van los ojos detras pero no tengo tiempo de náaa
ResponderEliminarYa tienes una seguidora más, haces cosas chulisimas¡¡
Un besito
Gracias Lucía, encantada de tenerte por aquí. Y no sabes cuanto me alegra que te guste lo que hago.
ResponderEliminar