Una braga para el cuello muy abrigada

Como habréis leído en posts anteriores, durante el mes de septiembre estuvimos en Skipton para asistir a Yarndale, el festival de labores que se celebró allí. Como podéis imaginar nos trajimos todo lo que pudimos cargar en la pequeña maleta que llevábamos, principalmente lana. Esta que os muestro es una de las lanas que nos trajimos.

 Fijaos en lo bonita que queda una vez tejida. Es un jaspeado blanco y negro con toques de colores alegres. Me encanta...

Es 100% lana, de las ovejas del lugar, es decir de Yorkshire, y he de confesaros que si la acercas a la nariz, todavía huele a oveja, en serio, lo cual hace que todavía nos guste más y nos parezca más original.

El caso es que la he tenido guardada un par de meses hasta que le he encontrado uso. Juan, que es tan friolero como yo, hacía bastante tiempo que buscaba una braga para el cuello que fuese caliente, ligera y lo más importante, que pudiese taparle la cabeza cuando hace frío, sin que se le destapara el cuello al subirla. Y en eso la he empleado.

Con agujas del número 4, monté unos 150 puntos y tejí unos cinco centímetros a punto del derecho para evitar que se enrollase,

 y luego a punto de jersey hasta un total de 42 centímetros, siendo los últimos cinco también a punto del derecho.

Como ha sido su cumpleaños durante el mes de enero, he aprovechado la ocasión para regalárselo, junto a un buen libro, que es lo que más le gusta.