Un libro muy protegido

Hace unos días Juan se compró un libro: Los hermanos Karamazov, bastante grueso, de los que a él le gustan.... como no sabemos estar quietos, y mi cabeza no para de pensar en qué puedo ocupar el tiempo y las lanas que tengo por casa, decidimos sacar el telar y ponernos manos a la obra para hacerle una funda

Se trata de un telar manual que conocimos durante Yarndale, y que compramos por correo en Inglaterra (no recuerdo qué tienda). A Juan le gusta mucho el telar, es algo relajante y gratificante, pues en poco tiempo ves el resultado del trabajo.

Es tal y como lo veis en la foto. Se pasan unos hilos por esos palitos

y se va trenzando la lana a través de ellos pasándola por delante y detrás

cuando ya hay una cantidad considerable en los palitos, se van sacando y la lana va quedando tejida en los hilos que cuelgan

 y así se va trabajando hasta que se llega al largo deseado

entonces hay que anudar todos los hilos por arriba y por abajo y ya tienes tu pieza tejida.

Como estábamos haciendo una funda para un libro, tuve que coser los extremos a modo de solapas para introducir las tapas del libro

 para que quedara así, ¿véis?



y este es el resultado

Un poco soso quizás, ¿no? pues nada, manos a la obra de nuevo para hacerle algo gracioso....

¿os acordáis de este libro? ya os lo he enseñando en alguna otra ocasión...

Esta vez he elegido este motivo en honor al blog que administra Juan La cometa pensante, sobre filosofía, que es su pasión.

ya no recordaba lo costoso que es hacer estos motivos en miniatura, pero una vez había empezado ya no había marcha atrás, así que dejé de momento a un lado la manta que tengo entre manos



elegí los colores adecuados

y a tejer

¿os gusta cómo ha quedado?

 Como ya os he dicho más de una vez, Juan es muy agradecido y va a cuidar mucho la funda, seguramente haya que adaptarla para futuras lecturas porque este libro es muy grueso, pero ya lo iremos viendo......

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